Hace ya dos años y medio que el destino y un sin fin de
casualidades, algunas no gratas, me hicieron toparme con Jose. En estos meses,
hablando mucho con él he aprendido, he aprendido mucho, creo que ambos lo hemos
hecho. Clauzel es un tipo leal, poco dado al diálogo y a actos esperpénticos
que a mí tampoco me gustan pero que en estos de los pinceles no pocas veces es
tan necesario. Clauzel escucha, es prudente, piensa y evoluciona… a veces
cuando hablamos de sus paisajes a los que ya se dedica muy poco le digo que
cada vez son mejores, con mas vida, alegres, y eso que ya era un extraordinario
paisajista. Nuestras conversaciones giran principalmente en torno al caballo, o
más bien en torno a los soldado a caballo, a los militares, a sus batallas cada
vez más complejas y que sorprenden, que no son copias de otras. Que no se han
visto.
Jose es un pintor humilde con un pincel de oro. Un artista
plástico bien formado, perseverante hasta la nausea, creativo y cuyo único
pensamiento es la creación. Por eso el otro día cuando hablamos por teléfono,
como lo hacemos casi todas las semanas y me presentó la obra que irá dirigida
al incipiente mercado sudamericano me dije, ese cuadro refleja, es la esencia
del antes y el después evolucionado de un pintor que es un amigo y de unas
obras que son la mejor de las pinturas. También pensé otras cosas, en ¿a qué
casa puede ir dirigido un cuadro que en bastidor mide 220x180cm? Pensé mucho en
los planteamientos y en la pintura de su más de una docena de cuadros
pendientes de batallas que irán dirigidas al mercado anglosajón, donde Jose ya
es la predilección de muchos.
¡Qué atrás queda ese primer jinete del Farnesio! que luce en
el despacho del coronel de dicho Regimiento, ese primer cuadro militar a la que
sin parar le han seguido sin continuidad otros, y otros, y otros… ya eres un
pintor bélico, de lo bélico e histórico aunque de vez en cuando sigas pintando
paisajes que te obligan a recordar a aquel otro Clauzel, y donde insertas
caballos tordos que se quieren escapar de tu lienzo y castaños sometidos por
tus pinceles… como sometido a tus pinturas quedan nuestros sentidos.
¡Gracias!
A.A.M.
En la foto Jose Ferre Clauzel ultima una de sus últimas
obras. Óleo sobre lienzo 220x180cm.
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