LAS MANOS. JOSE FERRE CLAUZEL. PORCIÓN DE ÓLEO SOBRE LIENZO.

Esta vez son las manos las que nos hablan. Las manos hablan a la vista como el susurro sereno de ojeador dirige el fusil del dueño de las manos. El óleo habla, el óleo cuenta una historia pero mis ojos se fijan en las manos, en los detalles imborrables, en la historia de esas manos que parece que se mueven serenas, esperando el disparo imprevisto, como todo buen tirador... a nadie sorprenderá un disparo más en medio de una batalla. Un disparo sólo sorprende cuando suena desde el lado que sólo se oyen silbar las balas... esa es el lado de la batalla donde nos gusta vivir... donde Clauzel vive, donde todos vivimos con él.

Son las manos, son las manos del pintor una vez más, y su voz serena, serena como la gente que no tiene nada que ocultar, y sus manos hábiles, laboriosas, sus manos, son sus manos... su pincel manchando el lienzo ¿cuánta gama de colores para pintar una mano? Son las manos metódicas, maestras, fieles a los pinceles la que hacen un trabajo que poco a poco va a más pero que aún inacabado habla y se mueve como las cosas imposibles. Tú me hablas... no veo al enemigo pero lo siento, lo siento como si su aliento golpeara mi nuca, como si fuera ese ojeador que susurra en mi oreja dónde debo disparar. El enemigo, el enemigo tampoco verá la bala cuando perfore su carne, pero la sentirá en el momento en que no se lo espere, como el tirador, los dos sorprendidos por un disparo que es mutuo, que hermana a soldados que no se conocen, o sí, pero distinguidos por la fiebre de un uniforme, por las ordenanzas, por metas que son distintas pero que se cruzan, uno defender, otro  avanzar, atacar, anular... esa es la guerra y ellos siguen avanzando entre un tiempo que se para y se mueve lento, como si viviera en un segundo, en un ápice de segundo por tiempo infinito... con cada paso una historia, con cada huella una marca que distingue la farsa de cada uno como si del hierro de una yeguada se tratara. ¿Y las manos? Las manos son el susurro de los pinceles de Jose Ferre Clauzel, ¿Y las detonaciones? esas ya sonaran en la guerra de los pinceles, cuando cada cual sea dueño de sus actos, de sus palabras y de sus ejércitos. Suenan ecos de batallas.

Copyright Waterloo Collection 2013