Jose Ferre Clauzel finaliza su último cuadro, un húsar alado polaco, en medidas 41x33cm. Con ello pretende saciar las peticiones de algunos de sus clientes internacionales. Los húsares alados fue una unidad excepcional desde el punto de vista uniformológico, ya que si bien es cierto que su equipamiento era similar al de otras unidades ligeras europeas la introducción de esas dos grandes alas lograron ser un signo de distinción de unidad único. Por un lado llevar ese ornamente les ayudaba a distinguirse entre ellos en el combate y por otro su aspecto y el mito de sus victorias consiguieron hacer de ellos una unidad muy temida. También lucían con el mismo fin pieles de animales fieros, leopardos, leones, tigres... con el mismo objetivo sicológico hacia el enemigo.
Los húsares alados escribieron numerosas y gloriosas páginas como la liberación de Viena en 1683. Cargaron por última vez contra el enemigo en 1702, en la batalla de Kliszów contra los suecos. Luego se convirtieron en una unidad de ceremonias, hasta que en 1776, el Sejm, el parlamento polaco, decretó su disolución.
Los húsares alados escribieron numerosas y gloriosas páginas como la liberación de Viena en 1683. Cargaron por última vez contra el enemigo en 1702, en la batalla de Kliszów contra los suecos. Luego se convirtieron en una unidad de ceremonias, hasta que en 1776, el Sejm, el parlamento polaco, decretó su disolución.
DETALLE DEL HUSAR
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